Sadako Sasaki era una joven que vivía cerca de la ciudad de Hiroshima (Japón). En 1945, el 6 de agosto cuando ella tenía tan solo 2 años, Estados Unidos atacó a Japón tirando una bomba atómica (murieron cerca de 70 mil personas). Ella mientras tanto, vivía en un pueblo situado a 1,5 km de Hiroshima. Diez años después, Sadako era una joven atleta. Un día, mientras estaba corriendo una carrera en su colegio, se mareó y se cayó al suelo. Al cabo de varios días, le diagnosticaron leucemia y le dijeron que le quedaba aproximadamente un año de vida. Cuando estaba ingresada en el hospital, una amiga suya le contó una leyenda que trataba de que si hacías mil grullas de papel podías pedir un deseo. Su deseo sería volver a correr. Entonces Sadako empezó a hacerlas. Su enfermedad iba empeorando cada cierto tiempo.
El 25 de octubre de 1955, murió debido a su enfermedad. Llegó a construir 644 grullas. Sus compañeros del colegio terminaron las 356 restantes en su honor.
¡¡HAGAMOS 1000 GRULLAS EN SU HONOR Y PARA LA PAZ!!
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